Benemérita

Tras unos días de visita en casa de un amigo a las afuera de Madrid, aquella última noche estaba demasiado caliente. Solo, a la 1am en la habitación de invitados y mientras el dormía... me conecte al chat con ganas de morbosear un rato y poder pegarme un pajote a gusto mientras tenía una charla caliente con algún tío.

En el chat me topé con un Guardiacivil que estaba de servicio... me contaba que la noche estaba tranquila y que en breve terminaría el turno. Le conté mi situación, que estaba de paso por Madrid y que llevaba un calentón de narices... que estaba en bolas en la cama, con el rabo tieso y el ojete mojado mientras mi amigo dormía... eso despertó su curiosidad.

No fuimos calentando a medida que pasaban los minutos, contándonos las cosas que nos apetecía hacer y que nos hicieran... y al rato, supongo que por el calentón y el hecho de que yo estuviera de paso, decidió pásarme su teléfono para continuar la charla por whatspap. (yo no podía hablar por teléfono por miedo a que mi amigo despertara).

Ese paso de confianza mutuo nos puso aún más cachondos... así que empezamos a enviarnos fotos del momento... aún recuerdo aquel rabo sin circuncidar asomando por la bragueta del pantalón del uniforme... gordo, peludo y medio empalmado. Supongo que el también se recreó con el mío, pero sobre todo con mi ojete según me dijo, que para entonces ya estaba algo dilatado después de habérmelo estado follado un rato con los dedos.

Sin darnos cuenta, se hizo la hora de su salida, estábamos a tope, muy a tope!!! y sabiendo que el ya estaba libre me propuso de vernos:

- En 15 minutos puedo llegar a tu zona, estoy cerca... el calentón no le deja pensar en otra cosa que no sea en follarte antes de irme a casa.

Madre mía!, estaba a 100!, y la situación no podía ser más morbosa... la polla y el culo me palpitaban solo de pensar que me podía follar un Guardiacivil, así que aproveche ese estado de poca lucidez que teníamos y le envié mi ubicación, avisándole antes que en la casa era imposible follar, pero en el rellano del bloque, en la parte baja que daba al garaje, justo debajo de la escalera había un hueco en donde podíamos estar tranquilos.

Pasados unos minutos mientras estaba en el baño preparándome, recibí un mensaje suyo diciéndome:

-Estoy en el portal, abre.

Le respondí que ya abría junto a las indicaciones de como llegar al lugar de encuentro. Con mucho cuidado salí del baño, me dirigí al salón y acerté entre la oscuridad a abrirle el portal desde el telefonillo. Con los nervios y el calentón no se como atiné a coger las llaves, abrir y volver a cerrar la puerta entre aquella oscuridad y sin hacer ruido... ¡pero lo logré!

Tomé el ascensor hasta llegar a la planta baja, el ultimo tramo tenía que hacerlo a pie, una planta más para llegar al nivel del garaje... todo estaba en silencio, eran ya casi las 2:15 a, y el morbo y los nervios me hacían temblar incontroladamente

Al llegar, divisé con la luz tenue que entraba por los pequeños ventanales del techo a pie de calle, la silueta a un tío alto, corpulento, de barba y que con voz seria, dura y entre murmullos me dijo:

- Hola.

Mientras le devolvía el saludo con otro "hola", me paré frente a el y sin mediar más palabras, nos agarramos y comenzamos a comernos la boca como posesos... Empezamos a jugar con nuestras lenguas de un modo animal, como sino hubiera un mañana, salivando, lamiéndonos los labios, queriendo comernos de un solo bocado... disfrutándonos.

Mientras nos enrollábamos el frotaba su paquete con el mío, al mismo tiempo que notaba su respiración acelerada contra mi boca. Noté enseguida la actitud dominante de la que me había hablado en su forma de agarrarme y me apretarme contra el... animal sin delicadeza y muy posesivo.

No aguantaba más!, sin dudar me agaché para esabrochar el pantalón de su uniforme mientras le bajaba el slip dejando su rabo suelto... y ahí estaba... tal como en la foto... gordo, peludo y esta vez bien duro y palpitante!!. Empecé a tragar, a tragar rápido como un desesperado, como un muerto de hambre delante de un buen chuletón... y mientras yo mamaba el entre susurros con aquella voz ronca me decía:

- trágatelo canarito, es tuyo, llevaba un buen rato esperando por esa boca y ese ojete tuyo... disfrútalo.

Mientras chupaba aproveché para bajar el pantalón corto de mi pijama y empezar a menearme el rabo al mismo tiempo que el suyo iba entrando más profundamente en mi garganta. Le estaba comiendo su polla con tantas ganas que trataba evitar morderla, me la sacaba de la boca y se la escupía, me la restregaba por la cara y por los labios... quería demostrarle que ese rabo era solo mío.

Al verme chupando tan entregado, separó sus piernas haciendo firme y rígida su postura, se agarró el rabo con una mano mientras la otra la colocaba en su cintura y con actitud chulesca... empezó a golpearlo contra mi cara y mi boca mientras susurraba:

- Esto es lo que querías, eh!!!, te gusta?!.. pues prepárate porque voy a follarme ese culito ahora mismo.

Y de manera algo violenta agarró mis hombros, me levanto dándome la vuelta... ya de espaldas a el, ambos de pie... giró un poco mi cabeza, metió sus dedos en mi boca para humedecerlos, los deslizó hasta hasta mi culo y empezó trabajarmelos al mismo tiempo que respiraba y jadeaba en mi oreja.

Mientras me follaba en culo con sus dedos, yo no podía evitar mover mis caderas al ritmo, haciéndole notar que ¡quería más!... y así lo hizo, se agachó y empezó a lamerlo y escupirlo mientras yo notaba su lengua, su saliva y las cosquillas de su barba en mis nalgas.

Con un gesto de saciedad, como después de beber un gran vaso de agua, aahhhhhs!, se levantó separando su boca de mi trasero, me agacho y escupiendo su polla, empezó a frotarla contra mi ojete... estaba esperando que le rogara y como buen complaciente así lo hice.

- Fóllame el culo ya, no aguanto!

le dije... y con esas palabra mágicas, no lo dudo un segundo y agarrándose el rabo con firmeza y de una vez lo metió en mi ojete mientras dejaba caer su pecho en mi espalda y acercando su boca a mi oreja, jadeó como animal diciéndome con voz sádica:

- Canarito, uffff que calentito lo tienes...

En ese momento ya estábamos muy a tope, notaba como sus huevos casi podían golpear los míos. Mientras me follaba duro como si tratara de atravesarme con su polla el apretaba y separaba mis nalgas con fuerza recreándose como un panadero amasando pan.

Queríamos ponernos cómodos y en bolas para comernos enteros y terminar sudando como animales pero la circunstancia no nos lo permitía...

Mientras me embestía le dije que me avisara antes de correrse, que quería que me echara la leche en la cara haciéndole entender que en ese momento yo era su juguete, su posesión... que le pertenecía.

Mientras me sa sacaba me dijo:

- Chúpala canarito!, estoy a punto de soltarla.

Me giré, seguí agachado frente a el y mientras le miraba agarré con firmeza su rabo y lo metí en mi boca, mamando y paseándose al mismo tiempo mientras que con la otra mano pajeaba la mía. Noté su mano en mi frente y mientras levantaba mi mi cara obligándome a mirarle me decia... ¡ya viene!

La saqué de mi boca y empecé a bombearla rápidamente cerca de la comisura de mis labios... mientras le miraba y veía su gesto de placer, de estar a punto de explotar al mismo tiempo que yo me pajeaba... hasta que en un gemido contenido y animal... Chooooof! noté como su leche caliente salpicaba en mi careto... mientras el perdía un poco el equilibrio por el éxtasis... y sobre la marcha me corrí yo!

Nuestra respiración estaba muy agitada... casi como si llegáramos de una maratón... y aprovechando el momento y mientras aún estaba de rodillas, me recree frotando su polla por toda mi cara embadurnándomela mientras el se recuperaba.

- Uffff canarito como me has puesto...

Me dijo mientras se sacudía el rabo... a lo que yo le respondí con una pequeña carcajada chulesca mientras me levantaba y subía mis pantalones.