En su cara

Ayer tuve que hacer unas gestiones en el sur, tenía el día libre y aproveché. A la vuelta fui por bahía feliz y paré por la playa que está junto a los karting, bajé a la playa y me desnudé, a lo lejos había una pareja y unos chicos pescando, me puse protector solar y me tumbé, a los pocos minutos llegó un coche, se bajó un hombre, y se sentó cerca de mi, se desnudó también y comenzó a mirarme mientras se tocaba, yo lo ignoré hasta que me resultó incómodo, cogí los bártulos y me dirigí a la izquierda de la playa, tras caminar unos 5 minutos me encontré una pareja extranjera, ella de unos cuarenta y muchos en top less y el bastante más mayor totalmente vestido, al pasar a su lado saludaron cortésmente, yo hice lo mismo pero no pude evitar darle un repaso con la mirada a la semidesnuda mujer, el me miró, y sonrió, me senté en una piedra a unos diez metros, ellos hablaron entre sí, al par de minutos ella se levantó y dió un corto paseo pasando varias veces ante mi, se agachó varias veces a mirar las piedras del suelo haciendo lucir un generoso pero hermoso culo en el que el bañador se introducía de forma intencionada entre sus nalgas, se metió en el agua, y se mojó las piernas, el cuello y los pechos, la temperatura del agua le endureció los pezones y ella se los acariciaba mirándome, yo no le quitaba ojo y como no podría ser de otra manera me empalmé, ella miró mi miembro y sonrió, se fué junto a su marido y se tumbó, yo no quitaba ojo, ella se quitó la braga del bikini y abrió las piernas para mostrarme su sexo, me acerqué unos metros para verla mejor, el marido sonreia, ella comenzó a masturbarse, me acerqué hasta ellos ye hice lo mismo, me arrodillé junto a ella y toque sus muslos, luego los pechos, todo bajo la atenta mirada del marido, cuando fui a tocar su coño me dijeron que no, yo cortado me di la vuelta, pero me llamaron y con signos me pidieron que siguiera masturbandome, me quedé de pie ante la mujer, ella se arrodilló ante mi, yo esperaba que hundiera mi miembro en su garganta, pero no fue así, se limitó a mirar mi rabo mientras se tocaba, yo continué con mi paja mirándola, ella gemía cada vez más fuerte hasta que llegó al orgasmo, sacó la mano de su entrepierna y me enseñó su flujo, se acercó a mí polla y me ofreció la cara con los ojos cerrados, yo apuré mi tarea y tras un par de minutos llegué, esparcí mi semen caliente por su cara y pecho mientras gemía de gusto, ella al sentir que acabó mi orgasmo abrió los ojos, sonrió y me dió un beso en la punta del glande, se levantó y con la cara llena de leche besó a su marido, ambos jugaron brevemente con mi corrida, él sacó unas servilletas húmedas y me ofreció algunas para limpiarme, ellos hicieron lo mismo, me senté a su lado y compartimos sonrisas, a los tres minutos ella se puso la braga cogió un libro y comenzó a leer, yo como buen entendedor me despedí y me fui, no fue tal vez la experiencia más completa pero si muy morbosa, además me vino muy bien pues tenía los huevos a reventar, volví hasta el coche desnudo y allí me vestí, el viaje de vuelta fue muy relajado.