En las duchas (IV, un 2x1)

Entraba en el vestuario del gym tras terminar mis ejercicios. Había poca gente que además estaba terminando de vestirse salvo un chico que hablaba por el móvil. Me encontraba sediento, abrí el botellín de agua y empecé a beber hasta que me la acabé toda. El otro chico terminó de hablar, ya se había quedado desnudo (con un culito precioso) para irse a la ducha. Entre que se va y coge el jabón y la toalla me muestra fugazmente su miembro sin volver la cara dirigiéndose a la ducha.

Se pone en la primera ducha y se va jabonando mientras yo me voy desnudando y me pongo el bañador para ir un rato a la sauna (es mixta, no piensen mal). Mientras me cambio y me despego la ropa sudada veo como me enseña su polla creciendo enormemente. Directamente sin ponerme el bañador me voy para la ducha sin dejar de mirarnos. Veo que me sigue hasta que llegamos a la última. Es una de las pollas más grandes que jamás haya visto 

Enseguida empezamos a masturbarnos mutuamente, me encantaba esa polla tan grande y gruesa, esos huevos tan suaves, me volvía loco como me la meneaba con mimo y suavidad, enseguida dejó claro con bastante respeto que solo buscaba eso. Apenas unos pellizcos en los pezones y tocarnos el culo hasta que soltó un jadeo y me dice: córrete conmigo! Y ahí nos corrimos los dos. Al terminar volví a mi taquilla y cogí el jabón para ducharme mientras él regresaba a su ducha. Cuando me quise dar cuenta ya se había ido al vestuario a vestirse.

Al momento llegó otro chico que se puso en la ducha de al lado, yo seguía en la última ducha terminando de aclararme para irme también. Cogí la toalla para secarme y vi como me miraba todo empalmado, enseguida dio a la ducha para mantener el ruido del agua y no nos oyese el otro chico que ya se iba. Y yo pensando... ¿Cómo me vuelvo a empalmar yo tan rápido... ? Apenas fue cogerle la polla y empezar a empalmarme de nuevo.

Su mano enseguida fue hacia la mía, se agachó un fisco y se la llevó a la boca, no os puedo explicar el placer que sentía y lo bien que me la estaba comiendo, enseguida empecé a hacerle lo mismo. Nos miramos y de nuevo comenzamos a masturbarnos, pero esta vez no era tan suave como con el otro chico. Enseguida nos corrimos no fuese a ser que llegase alguien y nos pillasen. Él soltó una buena corrida y la mía no fue tan grande como la anterior, pero estuvo a la altura, jejeje! 

Me volví a duchar de nuevo y nos fuimos al vestuario cada uno a su taquilla. No nos dijimos una palabra en todo el rato mientras nos mirábamos cómplices, pero estaba claro que los dos lo habíamos disfrutado.
No me imaginaba yo aquella tarde que iba a estar con dos chicos casi a la vez. Lo que se me pasó después por la cabeza fue: ¿y si hubiésemos coincidido los tres a la vez... ?