Era viernes y nos apeteció ir a un swinger a pasar la noche . Los viernes entran chicos solos y es perfecto para disfrutar de varias pollas a la vez .
Casualidad que me encontré a Pedro, justo a la entrada, y lo ignoré . Este me miró fijamente, yo disimule y mi marido ya cachondo me estaba tocando el culo .
Ahí estaba yo, agachada comiéndole la polla de mi marido, mientras Pedro intentaba entrar al habitáculo de aquel club swinger.
Yo lo mire y le dije : No puedes entrar . El me miró con cara desesperado y se fue. Yo seguí con una sonrisa en la boca comiéndole los huevos a mi marido . Yo había puesto la cadena de no pasar pero se veía todo perfectamente, Estaba rodeada de cortinas transparentes y ahí estaba Pedro mirándome sin perder detalle de todo lo que hacíamos mi marido y yo.
Lo miraba a la cara y le sonreía diciéndole : Todo esto lo tienes en tu memoria y no tienes más porque tú no has querido, cuando te pedí quedar estabas ocupado, cuando por fin quedamos fue tan fantástico para ti que no querías terminar pero después me volviste a ignorar.
Te estás tocando y tú cabeza casi está dentro de dónde estoy yo, quieres verlo mas de cerca, sentir esas sensaciones que te hice sentir en su momento..
Yo que noto que estás ahí y se lo que te gusta, subo el volumen de la luz del cuarto para que lo puedas ver mejor y lo disfrutes más .
Mi marido me está comiendo mi coño como buscando el final de mi pequeño hueco, es increíble cómo consigue hacerme que me corra con esa lengua y el ruido que hace con mis líquidos cada vez que me corro, me hace gritar de placer .
Sabiendo que estás ahí me pongo a cuatro mirándote fijamente, mientras mi marido se pone detrás de mí y empieza a darme, como a ti te gusta hacerlo . Yo mientras tanto me estoy tocando mirándote, has conseguido ponerme a mil por horas siendo un espectador mirón .
Mi orgasmo no cesan de venir y tú cada vez te toca más fuerte, me meto el dedo en mi boca y me lo chupo lentamente como si fuera tú polla mientras estoy encima de mi marido con mi culo puesto hacia su cara, el me mueve con las caderas a su ritmo .
La última vez que estuvimos juntos fue perfecto para los dos, casi no pudimos dejar de follar parque nos acoplamos también que no se te bajaba la polla en tus orgasmos . Estaba muy dura y le gustaba todo lo que yo le hice .
Recuerdo el momento que te empecé a comer los huevos mientras te tocaba el ano con mis dedos y tú empezaste a moverte y mientras al mismo tiempo te tocaba tú polla . Cuando me subí encima estabas ya con ganas de tenerte dentro y empecé a follarte tan despacio para sentirte bien dentro de mi, mientras tanto tus dedos buscan mi ano y cuando me di cuenta ya estabas dilatando mi esfínter.
Tu no aguantaba más y empezaste a moverte tan rápido queriendo llegar hasta el final de mi vagina para que yo me fuera de gusto . Me corrí y Tu aprovechaste para follarme por detrás y mi ano recibio una buena embestida como nunca antes me habían dado hasta que te corriste en mi culo .
Término de follar con mi marido y me voy a orinar al baño de las mujeres, cuando abro mi puerta, te encuentro allí . No me dijiste ni una palabra para mí sorpresa solo me empotraste contra la pared y me penetrante tu dura polla . No se cuánto duro pero cuando llegue ha dónde estaba mi marido este tenía cara de desesperado y me preguntaba que había pasado, yo que no quería oír nada ni dar explicaciones, se la empecé a comer de nuevo, mirándote fijamente, ya que te pusiste enfrente de nosotros de nuevo...
gricelia | 11/11/2020 14:45
Gracias por leerme ¡¡ Besos.