Con un yogur

Con un yogur

Dos meses antes de las fiestas de San Juan, había empezado a tener correspondencia con una chica de aquí, de Xamigos.
Por diversos motivos, solo pudimos quedar esa noche mágica. Habíamos quedado para ver los fuegos y tomar un helado, entre otras cosas; mientras llegaba ese día, estuvimos hablando de nuestras fantasías, inquietudes, etc.
Llego el día y fui a buscarla a su casa, sobre las diez de la noche. Fuimos a la avenida de las canteras, tomamos el helado, charlamos, vimos los fuegos, nos dimos un beso apasionado y cual sorpresa que me invito a ir a su casa, vivía sola en un pisito pequeño de dos habitaciones.
Ella era joven, un poco más bajita que yo, pero con unos pechos preciosos, tamaño medio, blanditos y turgentes, y un culito respingón que incitaba a cogerlo.
La sorpresa que me tenía guardada era que jugásemos con un yogur. Tumbado en la cama desnudo, me fue echando el yogur frio y batido, por varias zonas de mi cuerpo, pecho, ombligo, genitales, etc, luego se lo iba chupando con la lengua, que placer más rico. Después de un rato ella, hice yo lo mismo y empecé por la espalda, nalgas, muslos, pies, pechos, vientre y clítoris. Aquella mujer, se retorcía de gusto al sentir el frio del yogur, y pasar mi lengua saboreando todas las zonas de su cuerpo, estremeciéndose y exaltándose; yo disfrutaba y me excitaba viéndola.
Ya los dos excitados, terminamos haciendo varias posturas, 69, en cuatro, misionero, de lado follando y disfrutando de nuestros cuerpos. Fue una noche mágica y sensual por un yogur.

Publicado por: rebeldej
Publicado: 10/01/2020 19:36
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