No fue un domingo cualquiera!!! (continuación y fin)

Mi rabo, semirígido, se balanceaba con cada empujón de sus caderas, y notaba como empezaba a babear. Ella cambia su modo, ahora bombea suave en ambos sentidos, como recreándose de ver como entra y sale el dildo del culo de su nene, “en qué pensará?” se me viene a la cabeza. Con la mano izquierda coge mi polla y la masajea un poco, “como tienes el rabito zorro?”, “vaya, parece que no está muy dura, pero si mojadita!!”, “eso vamos a tener que arreglarlo!!” me dice mientras juguetea con sus dedos en mi glande. Suelta mi miembro y agarra con sus manos las mías, que aún siguen en mi espalda. Vuelven sus impuetuosas embestidas, pero sin lentitud, “flop, flop, flop”, suenan sus muslos chocando con mi culo, “flop, flop, flop”, cada vez más rápido, “estás disfrutando de tu machito perra!!”, “flop, flop, flop”, sigue con su ritmo frenético, y yo gimiendo como nunca cuando hemos hecho strap. Ralentiza sus caderas y al poco saca su polla de mi complacido culo, “lo tienes abiertito puto, da gusto vértelo así” me dice incorporándose para coger aire. Yo sigo en mi incómoda, y placentera, postura. Me estruja un poco los huevos, y mi polla vuelve a gotear, “los tienes cargaditos como a mí me gusta eh!!” afirma viendo el líquido que emana de mi miembro. Me suelta las manos de la espalda y me dice “date la vuelta!!”. Me giro y la veo sensualmente sudorosa, con brillo en los ojos y cara de “esto no ha acabado”. Me tumba en la cama boca arriba “esa polla sigue bobona!!” me dice, se inclina, se la mete en la boca y se pone a jugar con su lengua en mi desnudo glande. Al poco mi rabo está en su rigidez máxima, ella lo nota, se la saca de la boca y viene a darme un apasionado beso con sabor a polla “me encanta notar cómo crecen en mi boca” afirma. Baja su cuerpo y su lengua se dirige a mis pezones, que están más duros que mi rabo. Juguetea con uno mientras con una mano tantea mi erección “la tienes bien firme zorro!!” me dice. Su lengua se dirige al otro pezón, da dos o tres vueltas y de repente una dentellada en la punta, gimo preso de placer y una corriente recorre todo mi cuerpo. La misma medicina nuevamente en el otro pezón, pero con un mordisco más intenso, mi polla palpita estrangulada por la goma. Así un buen rato, intercambiando pezones con besos, entrelazando lenguas para acallar gemidos. Se incorpora un poco y noto cómo intenta acomodarse entre mis piernas y empieza a puntear con su polla el espacio entre mi escroto y mi ano. Activa el vibrador, que es doble, su cara hace un gesto de placer, mientras sigue intentando hacerse hueco entre mis muslos. Mi polla estaba perdiendo cierta erección, a la contra que mi cuerpo, que ganaba en excitación. Ante la imposibilidad de la penetración en esa postura, acomoda mis piernas en sus hombros y hace un primer intento, mi culo le queda algo bajo y decide poner una almohada debajo de mí. Un nuevo intento dirigiendo su polla con la mano y nota como le queda a la altura perfecta, lubrica un poco el dildo, así como la entrada de mi culo chocho, y me lo mete de una estocada “disfrútalo puta, quiero verte la cara que pones!!”. Yo, en esa posición, estaba que me subía por las paredes del gusto con las acometidas de mi hembra haciendo de macho, que, combinando sus movimientos y el vibrador, estaba estimulando mi punto g de una forma que nunca había sentido. Su ritmo denotaba que ella también estaba disfrutando, salida suave mirando hacia abajo y metida intensa mirando mi cara, observando mis gestos, y oyendo mi placer a través de mis gemidos. Me estaba volviendo loco con la estimulación anal y la visión de sus hipnotizantes pechos al vaivén de sus movimientos, sus aureolas se contraían por momentos, y sus pezones tomaban cierta altura. “Sigue nena, fóllate a tu zorrita” le digo entre jadeos, “te gusta putón!!” me dice ella, “que ganas tengo de verte tragándote una de verdad!!” me suelta, “mmmm si, grandecita y lechera, para ver cómo te folla a ti también” le digo. La calentura de ambos va en aumento, se inclina nuevamente para excitarme más mordiendo mis pezones y susurrarme “sí puto, quiero verte bien follado y que después me folléis a mí, que me deis bien de leche”. Vuelve a su posición dominadora y acelera el ritmo de sus caderas, dentro fuera, dentro fuera, mi polla pide a gritos un cariñito que no recibe; semirrígida, lleva un rato bailando al son de la música de su cuerpo, escupiendo a ratos gotas de macho en forma de flujo de hembra, que ella recoge con un dedo, prueba, y me da a probar “toma, sabes a gloria!!”. En esas acometidas veo como mi polla recobra rigidez y empieza a manar, me estaba corriendo sin haberme tocado, cosa que nunca me había pasado, un chorro, dos, tres, a cada empujón de ella más leche salía, “aaahhhh siiiii, no pares nena, córrete a tu putita!!” le digo casi sin que se me entienda, “si zorra, nunca pensé que un hombre se llegase a correr así, como vas a disfrutar una de verdad, suelta toda esa lechita para mi!!” me dice mientras sigue con ese mete saca, hasta que mi pecho, mi cara y partes del cabecero de la cama terminan llenos de leche “buuuffffff”. Me saca el juguete del culo y se incorpora hacia mí, recorre con su lengua desde mi ombligo hasta el cuello y recoge el néctar de mi polla para entregármelo en un beso, “eres fantástica!!” le digo casi sin aire. Nos tumbamos extenuados ambos a cada lado de la cama, yo con mi polla derrotada por el dulce placer, y ella con la suya bien dura y erguida.

Relato real, con adornos literarios, basado en hechos acaecidos el pasado 17 de Mayo, mi primera corrida sin estimulación manual ni bucal, una corrida distinta, casi más placentera que follando (creedme). Espero os haya gustado (si es así, dadle me gusta, que menos!!!)