La ventana indiscreta

Desde hace un par de años recuerdo de un tío que por la app pedía que lo fueran a ver en la ventana mientras se masturbaba cuando ya era muy de noche, en un principio me pareció algo muy atrevido y a la vez morboso de que alguien de la calle lo pudiera ver.

Un noche me decidí y tras una charla por la app fui a verle. Aparque muy cerca dónde me había dicho y en una especie de patio oscuro en el que podía acceder, pude verlo, y allí estaba en la ventana con una luz tenue del que podía ver su silueta y como se estaba pajeando.
En seguida me puse muy cachondo, por allí no pasaba nada, entendí que a esas horas podía hacerlo y de que manera.

Aprecié que era un chico alto y robusto de unos 45 años, pinta de gimnasio, cada vez iba pajeándose más y más rápido, yo igualmente, hasta que en un momento dejó de hacerlo y con un movimiento de su mano y de su cabeza me dice que entrara, no entendía nada ya que sólo quería hacer eso, por qué me pide que entre.
Mi corazón latía muy rápido me puse nervioso. Miré la app y su perfil y me indica el portal y el número del piso.Allá fuí.

Me abrió el portero, y al salir del ascensor, veo la puerta media abierta de su casa, yo estaba que se me salía el corazón, no sabía lo que me iba a encontrar.
Al entrar a la sala justo en frente, y con poca luz, lo veo sentado en una silla, iba vestido con ropa de ciclista un maillot de color azul y una maya bien ajustada, ademas con un casco y unas gafas de ciclismo, me quedé asombrado. Su enorme bulto se le notaba en su pantalón de licra y con su mano se la iba sobando, me acerqué y me arrodillé, quise verlo más cerca y poder acariciar su bulto como el hacía, su polla estaba dura como una roca, así pues se la fui sacando y comenzar a mamársela, menudo pollón se gastaba el tío y unos huevacos que eran una delicia, la verdad que estaba bastante bien dotado.

Seguí mamando y él solo me acariciaba la cabeza, .y con suaves masajes en el cuello, una sensación muy agradable, mientras no paraba de comerle.
Me apoyé en sus abodminales para seguir chupando su hinchado glande, y noto un ruido que venía de dentro de él, en un principio me asusté ya que no entendía que podría ser, quizás porque tenía un marcapasos o algo, pero al subir a su pecho y chuparle sus pezones, se dejaba de escuchar, algo extraño, aún así seguí disfrutando de él.

Le quité sus largos calcetines de deporte y sus tenis para sobar sus duros gemelos, el tío es que lo tenía todo, mi polla dura igualmente, me iba pajeando y acercandola a sus gemelos para que la notara.

Después de un buen rato mamando, le hice levantar, le fui quitando el pantalón para sobar y ver su carnoso culo, era para comérselo enterito y follarselo, así que dispuse a meterle mis dedos y ¡sorpresa! Llevaba un consolador eléctrico, que susto me pegué, él se echo una risa, y entendí así ese ruido que venía desde dentro de su estómago, madre mía cosas me pasan.

Asi pués, le fui metiéndole el dedito lentamente y untándome de lubricante y entraba con facilidad, a la misma vez nos íbamos pajeando, me decía e voz baja que me corriera estaba tan cachondo que ni tiempo para poder follarle.

Entonces procedió a volver a sentarse y ponientose el pantalón ocultando su pollote me dice correte encima de él, uff que cachondo me puso eso, estaba a puntito, no esperé más, y ahí salió todo a su pantalón de lycra negro, le puse perdido.
Que agusto me quedé y él igualmente lo había disfrutado. Entre aquella penunmbra me vestí y al oído me dijo ’nos vemos otro día, ha sido un placer’.
Para mí si que fue todo un placer, la verdad!

Espero les haya gustado mi relato.
Saludos a tod@s!