Placer sin penetracion

Contacté con un tío que solo buscaba que alguien fuera a su casa a hacerle una mamada, y como no tenía nada más a mano, acepté su propuesta y allí me fui.

Cuando llegué me estaba esperando totalmente desnudo, con su polla bien larga y dura, en su mano, ofreciéndome la, por lo que sin pensarlo, me arrodillé delante de ella y empecé a lamer su glande, bajando por su tronco hasta sus huevos y volviendo a subir, sintiendo como gemía quien estaba recibiendo las lamidas.Luego empecé a tragarla, despacio pero sin parar, saboreando dicha verga en mi boca y jugando con mi lengua con ella, cosa que todavía hacía gemir más a quien lo estaba recibiendo, hasta el punto de tener que sentarse en el sofá para no caerse del placer que estaba recibiendo.Mucho mejor, pues estando él sentado, podía tragar mas polla en mi boca, llegando a tragarla toda, mientras mis manos acariciaban y sobaban, esos huevos que se notaban bien cargados.Aprovechando lo mojada que tenía su polla y huevos, con mis dedos fui jugando con su ojete, sin penetrarlo, solo masajeándolo, cosa que lo puso ya a 1000, pues dándose la vuelta, me ofreció el mismo y empecé a lamer lo lo mejor que pude con mi lengua. No vean como gritaba de placer mi amigo con dicha comida de ojete que le estaba haciendo, mientras mi mano seguía ordeñando, masajeando su polla.Notaba como estaba disfrutando y que quería correrse, preguntándome donde quería hacerlo, diciéndole yo que lo hiciera en mi boca, cara y pecho, para lo cual me había preparado quitándome la camiseta, dejando mi pecho descubierto para recibir toda su corrida.No costó nada hacerlo correr, puesto que mi comida de polla, huevos y ojete, lo había puesto a más de 1.000, por lo que colocándose delante de mi cara, enseguida soltó todo lo que tenía guardado, en ese momento para mi, empezando a llenar mi abierta boca y soltando chorros que terminaban en mi cara y pecho.Todavía recuerdo, escribiendo esto, lo bien que me sentía recibiendo toda esa corrida en mi, mientras el tío temblaba del placer recibido. Nos limpiamos lo mejor que pudimos después, pues si hubiera sido por mi, solamente me hubiera quitado lo que se viera por fuera.Repetimos dichos encuentros varias veces más, sin haber penetración alguna, siendo todo muy satisfactorio para ambas partes, el se corría y sentía el placer de hacerlo sobre mi y yo disfrutaba, mientras le comía todo lo que me ofrecía y recibía la recompensa sobre mi.No se si leerás esto, pues no se si está en esta página, si es así y sabes que eres tú, gracias por tan buenos ratos pasados.