Hacia ya mas de 5 años que no veía a una de mis mejores amigas, Erika. Hablábamos seguido por mensajes pero lo cierto es que nunca cuadrábamos para vernos, tomar algo y ponernos al día. Yo sabía de su vida pues nos comentamos todo, si bien, había dejado a su anterior novio y en la actualidad estaba saliendo con otro chico el cual yo aun no conocía. Digo que no conocía porque casualmente no me había ni enviado una foto de el o ella con el.
Como decía, me envió un mensaje para invitarme ese fin de semana a una comida que daba en su casa pues acababan de entregarle las llaves y quería celebrarlo. Me comentó que solo iria su hermana con su novio, una amiga mas que tenemos en común ella y su novio. Me pareció buena idea y me apunté.
El día de la comida me pase por una tienda donde venden productos gourmet y compre un poco de queso y una botella de vino que, tanto a ella como a mi, nos gusta.
Al llegar a su casa toque el timbre, oí voces y algo de música en el interior, y al momento abrieron la puerta. Era Claudia, la hermana de mi amiga. La saludé y entré a la casa. después de saludar a todos, menos al novio de mi Erika que estaba en la terraza preparando la barbacoa, esta me hizo una visita guiada por todo el inmueble pero la verdad, yo sentia interés por el nuevo "maromo", como nosotros le decímos a los chicos, que aún no conocía. Cuando llegamos Claudia, su novio y Érika se pusieron a terminar de preparar las cosas para la comida y me pidieron que le llevara a Jaime, que así se llama el "maromo", la carne para que las fuera haciendo en las brasas. Así lo hice. Llevé la carne y cuando lo divisé de espalda no pude evitar mirarlo bien. Es un chico alto como de 1, 90 m, cuerpo que aparentemente estaba bastante trabajado, pelo largo recogido e un moño alto, barba recortada, llevaba una camiseta gris de cuello pico, una bermudas vaqueras ajustadas y calzado deportivo. Todo en su conjunto me hizo estremecer - ¡qué bueno está!- pensé acercándome.
- Buenas tardes, Jaime. - le dije
- ¡Coño, el famoso Gustavo! - respondio mientras me daba un abrazo y dos besos con lo que me dejó bastante sorprendido. No se me habia pasado por la cabeza que aquel pedazo de hombre fuera tan "cariñoso".
Seguimos conversando y mientras lo hacia, cada vez me daban más ganas de tirarmele encima y hacerle de todo. Lo único que pensaba era - ¡Pero Dios!, ¿por qué me haces esto? uuuufffff
La comida transcurrió con total normalidad, conversando de todo, recordando momentos, y poniendome al día de como eres "maromo" y mi amiga se conocieron. Realmente me importaba poco, él estaba allí y yo cada vez más contento de haber asistido a esa comida.
Después de comor decidimos tomar unas copas y seguir hablando pero antes nos pusimos a recoger un poco los platos y todo lo demás que habia en la mesa. Cogí una torre de platos y me dirigía al interior de la cocina y, cuando estaba colocándolos en el fregadero oí - ¿y tú ahora no tienes pareja Gus? - Era Jaime que vino detrás de mi y estaba colocando unas bandeja encima de la mesa de la cocina. - Ahora mismo estoy soltero y sin compromiso - . Mientras sonreia y se apoyaba en la encimera de la cocina me dijo - Pues ese culito soltero tiene que tener peligro -. A mi el nerviosismo solo me dio por soltar una carcajada y pude decir - Este culito solo tiene peligro para aquel que lo cata asi que puedes estar tranquilo- Yo seguí colocando los platos en el lavavajillas y en eso noté que se me acercó por detrás y, colocando las bandejas en el fregadero, susurró - ¡Chiquito peligro! - y me rozó lo que yo supuce que era su paquete por mis nalgas.
No me podia creer lo que estaba pasando pero yo estaba como una perra de caliente. - ¡Joder!, que pajote me voy a pegar pensando en este hombre.-
La tarde iba avanzando y entre copa y copa, la conversación fluía al igual que los roces de manos y toqueteos inocentes. Como estaba yo a esas alturas. Vi que Jaime se dirigió al baño y decidí ir tras él. Tenía que intentar, aunque sea, una insinuación más.
Cuando llegué a la puerta del baño la encontré entreabierta pero el no estaba en el vater, estaba apoyado en el lavabo y pensé que se encontraba mal por lo que entre y le pregunté. Su respuesta fue clara: se me abalanzo y me comió la boca a lo que le correspondi mientras le metia mano a aquel culo duro como una roca. Me puso mi mano en su paquete y ¡Madre mía!, ¡que pollón! Seguí pajeandole y el solo jadeaba mientras yo le decía al oido - shhhh, nos van a oir!- .Me voy a correr - Me dijo mientras me agarraba la mano con la que lo estaba pajeando. ¿Dónde? - le respondi con una sonrisa burlona. En tu cara. Acto seguido estaba sentado en la tapa del vater y esperando que me llenara de leche pero, no me pude contener, abri la boca y me la metí en la boca pero no al completo pues no era pequeña. !Joder! - soltó. ¡Que mamada tio! ¡Qué bien la comes! y unos minutos después estaba saboreando su leche. Estaba en la gloria. Este tio lo tenia todo para darme placer. Desde su físico hasta su olor, pasando por su voz y su buen hacer.
Terminó de descargar y me agarró por el brazo para que me levantara. Acercandoce a mi oido me dijo - Nos vamos a llevar muy bien Gus. Yo sonrei mientras me limpia la boca y el salió del baño después de arreglarse un poco.
Ya lo creo que nos hemos llevabo bastante bien desde hace mas de un año.