Hace unos años en una visita a Roma, una ciudad en la que parece estar en un museo al aire libre, estuve pasando unos días de vacaciones.
Fueron días de visitas a museos, iglesias, plazas, de mucho caminar, y recorrer cada rincón.
Un día tocó ir a comprar algo de souvenir y ropa y se me ocurrió como en cada viaje, entrar en una tienda de ropa interior masculina, me pone mucho ver algunos diseños sobre todo que sean morbosos, y esas fotos de modelos de paquetes que enseguida se me empalma nada más verlos.
Entré en una tienda y recuerdo que no había ningún cliente, así que comencé a ver modelos de slips, bóxer, cada cual más atractivo y de marcas diferentes, eso sí, buscaba una marca italiana.
De pronto el empleado se me acercó y me preguntó si necesitaba ayuda, así que le expliqué, por lo que comenzó a enseñarme varios modelitos, sobre todo de bóxer ajustados, unos de algodón otros de lycra..éstos últimos me ponían mucho, mi polla ya estaba animándose pero no estaba seguro cual llevarme, ni de qué color.
El empleado que además hablaba un poco el español, me comentó que era propietario del local, un tío de cerca de los 50 muy apuesto, me dijo si quería probármelos, y eso me extrañó muchísimo, ya que nunca me había probado ninguno en ningún otro sitio, pero él insistía ya que me veía dudando, así que le dije que si.
El recogió algunos modelos que me habían gustado y me dijo: acompañame que los probadores están en la planta baja. La verdad que la tienda no era muy grande y en la parte de abajo también tenía más modelos, además de calcetines y corbatas.
Me sorprendió que fuera tan amable conmigo, quizás le había caído bien al ser turista. La tienda seguía sin entrar gente y bajamos.
Al entrar al probador me dijo que me ayudaría a elegirlo, que estaba acostumbrado hacerlo con otros clientes, supuse que era algo muy normal.
Primero me dio unos bóxer de algodón en negro, me desnudé y fui probándomelos, él me iba comentando como me quedaban, pero mi preferido era uno de lycra blanco tono satén, que me hacía resaltar el paquete, al ponérmelos se me empezó a poner erecta, me daba vergüenza salir y que me viera así, entonces le dije desde dentro del probador que me gustaba ese, pero él quería que saliera, intenté darle excusas, pero insistió, así que salí y al verme sonrió, me dijo: no te preocupes es normal que estés así, te queda perfecto.
Me miré al espejo y por detrás me cogió del bóxer y me lo iba subiendo ajustándomelo más, ... uf que cachondo estaba quería que siguiera y me fui dejando que me tocará el bóxer yo me observaba al bulto, mientras él sonreía y opinaba lo mismo, te queda perfecto me repetía.
Le miré y se lo agradecí, al girarme para coger otro modelo, me fijé que el tenía sus manos tocándose el paquete, me quedé colorado! Me dice: no te pruebes más, creo que ese te lo tienes que llevar y puestos!
Me dio por tocarme la polla contestándole creo que si, además que me había ayudado mucho, entonces se acercó y me dio un abrazo, mi bulto le rozaba el de él y comenzamos a tocarnos, me metió mano por el culo primero, estaba cachondísimo, igual que él, hasta que después de manosearnos se agachó y me la comenzó a mamar, él italiano estaba ansioso mientras se iba desabrochando el ceñido pantalón, sacándose la polla y pajeándose, menuda situación más morbosa.
Estábamos muy calientes, se levantó y nos morreamos, que bien besaba este romano.
Se giró y me dijo de follarle, saqué un condón de mi cartera, y ahí empecé a metérsela, disfrutaba jadeando de placer.
Curioso que no entrase nadie aún y allí seguimos, le flipaba como se la metía hasta el fondo, no dejaba de decir palabras de placer en italiano y eso me ponía más cerdo.
No aguanté más y unas embestidas más me corrí. A él también le salía toda la leche, veía como salpicaba por todo el suelo, fue un gustazo.
Nos vestimos y subimos a la planta de arriba. Al sacar el dinero, me dijo que era un regalo y que si quería volver otro día a comprar unos que fuera. Le di otro abrazo y me acompañó a la salida, al abrir la puerta me fijé que había puesto en algún momento que estaba distraído viendo la ropa interior, el cartel de cerrado, ya entendí el motivo de que no entraba nadie durante todo ese tiempo.
Fue toda una experiencia que nunca había vivido y hasta la fecha no he vuelto a experimentar.
Espero les haya gustado mi relato.
Un saludo a tod@s!!
chicharron | 24/03/2021 07:04
Gracias Tfdiscreto!!!