Lugares donde puedes desahogar un calentón hay muchos, uno de ellos el cuarto de la azotea.
Hace un tiempo que me hablaba con tío que vivía muy alejado de donde yo estaba, pero si que deseábamos que algún día pudiéramos quedar y disfrutar.
Un día me comenta que por fin puede venir muy cerca de donde yo vivía, ya que tenía una obra y tenía que terminar de rematar, pintar y poco más, así que decidimos quedar al día siguiente por la tarde, que sería cuando sus compañeros de la obra se iban y así poder quedarse solo.
Estaba deseoso de ganas, era un tío alto, algo pelirrojo con barba y fortote de tanto trabajar en obras de casas.
Llegó la tarde y me preparé para ir a la casa donde estaba trabajando, casualmente se habían liado y aún quedaba un compañero, pero teníamos tantas ganas que me dijo que fuera y que ya se inventaría algo, así que sin dudarlo llegué y esperé en el portal para aque me abriera.
Menudo tirarrón, mucho mejor que en las fotos, llevaba una camisa de cuadros algo sucia, unos pantalones cortos bastante desgastados y unos tenis.
Me dijo de no hacer ruido porque íbamos a la azotea y meternos en el cuarto, un cuarto que también estaba en obras habían quitado la lavadora así que había espacio suficiente, nos metimos dentro y ahí comenzamos a morrearnos, como besaba el tío!, me flipaba sentir también la barba cuando nos íbamos comiendo desesperadamente.
Nos fuimos bajando los pantalones, y me dirigí a su polla, el cogió de mi cabeza y me la empujaba hacia su tranca fuertemente, casi me ahogaba, una polla gorda y unos pedazo de huevos que colgaban y que los iba masajeando y apretándolos con las manos.
Jadeaba de placer, yo miraba hacia arriba viéndole su cara de macho rudo y como iba mordiéndose los labios, una imagen muy morbosa que se me quedó grabada en la mente.
Tras comerme bien la polla le dije que me comiera el culo, ya que era algo que solía decirme en los mensajes, y así hizo, me agaché y me abrió bien mis nalgotas peludas. Qué culazo tienes cabrón! Me decía.
Estuvo un buen rato comiéndome el ojete y yo flipándolo, lo hacía de maravilla, intentaba girarme un poco para poder ver su cara y ahí estaba disfrutando a tope.
Después de esto, me levanté un poco, me giró y comenzó a comerme la polla sin decir nada, iba pajeando y comiendo mi tranca, que máquina el tío, un experto en comerla muy bien!
Al rato sonó su móvil, era su compañero de la obra, paró de mamar y le comenta que había terminado y que se marchaba..
El tío le respondió que estaba en la calle y que iría luego a cerrar la casa.
Tras este parón, me dice que lo folle que ya tenía ganas de que se la clavase, así hice, le abrí bien, aproveché a comerme un poco el ojete y con algo de lubricante que había llevado se lo eché, me puse el condón y procedí a metérsela, entró sin problema, y de espaldas apoyado a la pared, me lo follé bien duro como él me pedía.
Estábamos muy cerdacos, yo apunto de correrme se lo comento y me saca la polla de su culo y me dice correte en mi cara, no pasó ni 2 minutos que toda mi leche le salto a su barba, salpicándole a los ojos, la boca...
Con su dedo iba chupando los restos de semen que se habían quedado en su cara!
Tras esto se levanta, y comienza a pajearse agarrado de mi cintura, y echa todo su líquido espeso al suelo apretando bien su tranca.
Quedamos súper agusto.
Nos vestimos y con cuidado salimos del cuarto por si había algún vecino en la azotea, pero no, no había nadie.
Menuda tarde con este tío, nunca más nos vimos, pero guardo un buen recuerdo de esta experiencia.
Espero les haya gusta mi relato.
Un saludo a tod@s!!
chicharron | 05/05/2021 17:37
Jajaja sii, mejor que no hablen! Saludos!!