El calvo de la sonrisa bonita

El calvo de la sonrisa bonita

El otro día fui a la playa por el polígono de Güímar, quería estar solo, la verdad, salí de trabajar y me apetecía desconectar, incluso vi a gente conocida pero me hice el loco, para no saludar. Ya que mi idea era sentir el aire, ver gaviotas y tomar alguna foto del mar (estaba el mar bastante picado) camine y camine por esos senderos, recordando a la gente que había conocido en ese lugar, esa gente que en mi adolescencia me enseñó tantos cosas, desde maltrató hasta el amor, allí fue el lugar en donde conocí él chico que me quito mi virginidad, fue el sitio en donde le dije adiós y fue el sitio en donde lloraba por él, el a cambio felizmente casado con su mujer ( pero bueno esa es otra historia) Mientras caminaba iba observando a la gente, como hacían el típico coqueteo para ver si te ibas con ellos o pasabas, por ejemplo había un chico delgado, moreno de piel, guapito, con gorra rosa y el bañador a juego, que iba super empalmado buscando tema, cuando me vio se sentó en una roca, muy cerca de donde estaba yo de pie contemplando la furia del mar y el paisaje en general, él con su mano cogía un cigarrillo que tenía un olor muy particular y que me gusta pero no para fumar marihuana, con su otra mano se tocó el pene, sacándolo por un lado de ese chillón pero sexi bañador. Una polla muy bonita con venas marcadas y sobre unos 18 centímetros, se la empezó a tocar y me hacía señas para que se la chupara tenía un gruesor ideal para mí, ya que no me gustan los penes muy gruesos, yo descarte la idea de ir con él, ya que buscaba otra cosa, tenía ganas de encontrarme a mí mismo. Luego metido en un pequeño risco que hay vi a otro chico el cual siempre me ha gustado mucho, pero él no me hace caso ni me hará caso jamás y gracias a la página de Xamigos he visto su cuerpo desnudo, él no sabe quién soy yo pero yo me he tocado pajas viendo sus fotos e imaginando su cuerpo rosando el mío, mientras nuestros penes se rosan, y nuestros labios tienen contacto e intercambian saliva, tiene un culo durillo (hace deporte) y levantado que dan ganas de ponerlo a cuatro patas y pasar la lengua durante horas y horas, su polla es maravillosa y tiene que ser exquisita, seguro que se podría comparar con caviar o alguna exquisitez. Pero jamás me he atrevido a decirle que soy yo porque no creo que sea su estilo y por eso cada vez que lo veo en algún lugar de cruising, playa o calle me escondo... Al final de estas pequeñas calas hay una playa que da miedo verla con el mar embravecido ya que se ve peligrosa, aunque cuando el mar está en calma es muy buena para bañarse, cuando fui caminado hacia ella, me encontré alli un chico, un hombre de unos cincuenta años, moreno, calvo, alto, ni delgado ni gordo, normalito, con una sonrisa muy bonita, me saludo y empezamos hablar y a coquetear un poco, me pareció interesante, y le dije que después iría adónde él estuviese, se fue a tomar sol y yo fui lo más cerca posible de la playa para ver el mar y poder tomar alguna foto interesante, espere impaciente las olas perfectas para esa gran foto, después de conseguir dicha foto fui a buscar es sonrisa que me hacía sacado otra gran sonrisa. Baje adónde estaba le enseñé las fotos que había echo y le gustaron mucho, habías unas rachas de viento muy grandes así que el décimo irse, pero antes me dijo que fuese a una pequeña cueva que hay, lo primero que le dije es que quería saber a qué sabían sus labios ya que los tenia preciosos, el me cogió por la nuca y me besó, metiendo su lengua cargada de saliva por mi boca, mientras yo le cogía su pene, metiendo la mano dentro de su pantalón corto, acto seguido baje esos pantalón y lo masturbaba despacito, mi boca bajo a su cuello y a sus axilas (el montos camisa puesta), luego a su pesón el cual mordi fuerte, saliendo de su boca un gemido de placer, al bajar pase mi lengua por la cabeza de su pene, sintiendo como se erizaba su cuerpo y fui chupándole su miembro, metiéndolo todo en mi boca, saboreando esa hermosura, no era muy grande sobre los 16 centímetros, pero tenía alguna vena muy marcada y tenía un gruesor rico para mi culo y mi boca, mientras yo se la comia él me besaba, luego yo me levanté y él bajo directamente a comermela, yo lo cogí por los laterales de la cabeza y empujaba mi polla duro hacia dentro, follandome su boca, de vez en cuando lo separaba y desde arriba le escupía, de tal manera que está cayera directamente en su boca, su lengua paso por mi cuerpo y por mi culo y la mía devoró su cuerpo de arriba abajo, mi corrida fue espectacular, blanca, espesa y en cantidad, él no se corrió porque no podía, tardaba mucho, supongo que ya lo abría echo antes pero para quedar bien me dijo eso, ganas tengo de volver y pillar algo nuevamente.

Publicado por: curioso-tf
Publicado: 27/05/2021 01:56
Visto (veces): 330
Comentarios: 2
A 15 personas les gusta este blog
Comentarios (2)

guascaman | 04/06/2021 08:13

Umm muy buen relato me encanta el morbo en la playa

osete-tfe | 04/06/2021 06:49

Muy, muy interesante. ..

Nuestra web sólo usa cookies técnicas para el correcto funcionamiento de la web. Más información