La silla del local

Llevaba varios días charlando con un tío de la app y después de un tiempo, compartiendo fotos y algunos gustos pudimos poner fecha al primer encuentro.

Me dijo que terminaría de trabajar a las 4 de la tarde y para allí me fui. Me mandó ubicación y me dirigí hasta allá, llegué a una calle de varios duplex y supuse que sería alguno de ellos donde nos veríamos, pero me equivoqué.

Cuando le pregunté dónde estaba me dijo el número de la calle y que la puerta la tendría media abierta, al seguir sus indicaciones me percaté que era en un restaurante el cual estuve hace unos años, me quedé flipado, efectivamente la puerta estaba medio abierta y la abrí del todo.

En medio de la oscuridad del local estaba el, un tío muy bien definido, con buen cuerpo, rapado me esperaba detrás de la barra.Cerré la puerta y me de dijo que pasará.

La verdad que estaba nervioso, me sonaba mucho su cara, pero sin decir nada más, se acercó a mí, y comenzó a sobar mi paquete, ¿ estás cachondo ? me preguntó, asentí con la cabeza, y me dirigí a su polla.

El mismo se empezó a desvestir, pedazo de abdominales, y de su slip le salía medio cabezote, comencé a lamersela y metiéndome en la boca también sus huevacos bien duros.
Iba jadeando de placer, al final nos quedamos completamente desnudos en la entrada del restaurante, nos separamos un poco para vernos y mientras nos mirábamos como nos pajeábamos, él iba haciendo unos gestos muy sensuales que me ponía más cachondo!.

Le pedí que me comiera la polla, y así fue. Como la mama el tío, estaba muy excitado, al rato le dije de entrar a la habitación donde estaban las mesas, y todo oscuro solo entraba algo de luz por una ventana, pero muy poca, le dije que se sentara en la silla y así poderle comer bien su polla y meterle mis dedos en su culo, lo tenía bien calentito y con vaselina, entraba muy bien, el tipo estaba abierto con las piernas apoyadas en mis hombros, ¡que gustazo verlo así!

Además de meterle el dedo también iba comiéndole el ojete, es lo que más le gustaba.
Estuvo sentado en la silla un buen rato, hasta que me pidió que le follara.

Se levantó y me dio un condón, tras ponermelo fui poco a poco metiéndola, estábamos a tope! Unas cuantas embestidas le iba dando, me gustaba verle disfrutar, él se iba pajeando muy rápidamente, me iba diciendo que le diera más fuerte, hasta que ya no pude más y decidí de sacarme la polla y quitarme el condón para esparcir toda mi leche en sus nalgas, menudo corridote!

Él al mismo tiempo se corrió como un cerdo, quedamos agusto, me trajo papel del baño para limpiarnos y tras eso vestirnos.

Habíamos disfrutado mucho, encendió las luces y nos pudimos ver mejor, estaba seguro que fue quien nos atendió una vez que fui por allí a almorzar.
Le dije de repetir y me dijo que encantado; así fue...
Espero les haya gustado mi relato y mi experiencia.

Un saludo a tod@s!!!