Hace unos meses la conocí por una red social y hace poco nos decidimos a darnos WhatsApp, para podernos enviar algunas fotos. Cuando vi esa cara tan linda, con unos ojos que realmente parecían dos soles, me quedé alucinado. Vi unos labios increíbles y un cuello que daban ganas de morderlo. Habíamos hablado de que más nos gustaba de nuestros cuerpos, y ella me dijo que sus pechos. Le pedí que si me podía enviar una foto y, cuando la vi, la verdad que se me calló hasta la babita. Después de unos días, decidimos quedar para desayunar y conocernos. Quedamos en un lugar público pero cuando la vi, la verdad que me sorprendió; y me la hubiera desayunado a ella allí mismo. Le pregunté, ¿qué quieres desayunar? Y ella contesto, ¡churros! Yo me quedé que casi la saco del pantalón pero seguidamente me dijo con chocolate. Nos fuimos a desayunar y la verdad que tuvimos una conversación muy agradable y me sentía seguro con ella. Nos fuimos a pasear y mientras más la miraba más mi mente la desnudaba tenía un cuerpo increíble hasta que no aguante más y la bese. Mis manos se morían por acariciar ese precioso cuerpo, y mi boca por morderle el cuello. Nos besamos varias veces y mientras más la besaba más ganas me daba de acariciar ese cuerpo. Una de las veces le di una palmadita en el culo un culo duro como una piedra, no sé si ella lo noto pero me puso muchísimo. Hasta que nos tuvimos que despedir. Pero por la tarde volvimos a quedar para cenar. Y la verdad que una velada super agradable, pero no veía el momento de llegar a casa con ella. Cuando llegamos nos empecemos a meter mano ya no aguantaba más, nos fuimos desnudando poco a poco, mientras alucinada cada vez que se quitaba una prenda de ropa, de los cuerpos más lindos que había visto. Cuando vi sus pechos mi boca empezó a salivar, y mi boca empezó a jugar con esos pechos tan bonitos mientras miraba esos ojos de infarto que tiene, mientras mi mente deseaba desnudarla completamente. Hasta que al final academia quitándole las braguitas, al ver ese pajarito están muy rico casi me da un infarto. Mi boca se fue directamente y empecé a comerla, y a saborear su flujo vaginal que estaba riquísimo. Mi miembro estaba muy duro pero más se puso aún cuándo empezó a tener su primer orgasmo mientras la comía. Sus piernas se abrían bien mientras pasaba mi lengua y me guiada la cabeza con su mano. Hasta que ya no aguante más y puse mi miembro en esa preciosa rajita hasta corrernos juntos!