Esto me pasó hace algún tiempo con el que hoy en dia sigue siendo mi amigo y lo practicamos cada vez que podemos.
En mis momentos cuando más cachondo estoy y no puedo quedar con nadie, pues me gusta mirar porno por internet (como a todo el mundo). Y ví algo que me llamó la atención y en ese momento no sabía ni que tenía nombre. Pasando página tras página ví un video en el que dos tios estaban frotando las pollas una con la otra. Y reconozco que me puso muuuuuuuy cachondo, más de lo normal diría yo.
Así que un buen día, entré a un chat y en la busqueda encontré a un tío que no tenía casi nada de experiencia como yo en ese momento, así que decidimos quedar en su casa.
Según entre hablamos durante un rato, pero ya estabamos muy cachondos y no pudimos más, nos acercamos el uno al otro y empezamos a besarnos, tocarnos las pollas por encima de la ropa, hasta que se subió encima de mi. Sentí tu polla dura contra la mía y eso me puso a mil. Hasta que nos metimos a la ducha, una vez dentro seguimos besandonos, nuestras pollas no paraban de rozarse la una con la otra y eso me tenía muy bestia, no quería que parara.
Salimos de la ducha, y medio mojado me acosté en su cama boca arriba y el se puso encima de mi (me encanta que pongan encima), no se si pensabamos lo mismo pero el sabía que eso me encantaba, así que coloco su polla mojada junto a la mía y se movía para que el frote entre ambas fuera más fuerte, mi polla estaba durisima y la de él también, yo estaba a punto de correrme y le dije que pararamos porque no quería tan rápido.
Nos pusimos en posición de 69, durante un rato quería sentir mi polla dentro de su boca y la de él en la mía. Estuvimos poco tiempo así porque yo lo que quería era el frotar nuestros rabos.
Nos volvimos a colocar los rabos uno encima del otro. Parecía que estaban a punto de reventar, ese roce mientras nuestras bocas nos paraban de morrearse, uuufffff. Yo le apretaba las nalgas para sentir más placer, ese culo sin de bello y lampiño. Ya estabamos a punto los dos y mientras nos morreabamos haceleramos las embestidas, su polla contra la mía y al final llegamos a corrernos casi a la misma vez.
Nos quedamos como uno 10 minutos así, él encima mío, nuestras pollas juntas todas llenas de corrida, sin poder dejar de besarnos. Fue mi primera vez con el frottage y no la última. Sigo en contacto con el.