Una pequeña isla llamada Gran Canaria

Para los que leen mi blog esta es la continuación de "Cuando conocí Xamigos..", este es mi segundo relato.
Despúes de haber tenido aquel maravilloso encuentro, pasaron unos dias sin tener noticias de S**** y P****.
Recuerdo que era Sábado, y estaba en la playa, era verano y era lo propio para un joven estudiante que aún no trabajaba.

Él: Hola "Clipperdefresa", siento no haberte hablado estos dias. Hemos estado algo ocupados, volviéndonos a conocer. Gracias a este encuentro entre tu y mi mujer, he vuelto a recuperar el deseo sexual. Tal es así que que en la madrugada del mismo día no puede aguantar el deseo de volver hacerle el amor a mi mujer y desde entonces no hemos parado. Nos hemos dado cuenta de que gracias a esto, ambos hemos recuperado el deseo sexual que habíamos perdido con la monotonía de la relación y los años.
YO: Me alegro mucho, yo lo he pasado genial y me alegra que para ambos haya sido increíble.
Él: ¿Qué haces esta tarde noche? los niños estan con los abuelos y habíamos pensado organizar algo en casa.
YO: Por suepuesto, hoy no hago nada ¿Pero en casa, no ha problema, no les gustaría alquilar una casa o un hotel?
Él: Tengo la fantasía de dormir en la misma cama donde tu le haces el amor a mi mujer, cuando lo hicimos la última vez ella te nombró y sobre la marcha me corrí.
YO: Genial, por mi mejor, así puedo hacer muchas cosas que la otra vez en el coche no pude jejejeje
Él: Una cosa, podría grabar y hacer fotos, ¿Te importa?
Yo: Claro que no, ella es tu actriz porno personal, jejejeje
Él: Durante años fantasee con todo esto leía relatos en la pagina de "Morbo Cornudos". Me gusta mucho verla disfutar, siempre soñé con esto. Me ha costado convencerla, pero contigo todo ha sido más fácil, solo te pido que no nos falles con la discrección, somos personas muy conocidas.

Despúes de una extensa conversación P*** me envió su ubicación. Vivian en un pueblo al norte de Gran Canaria, de esos en los que la aplicación del Maps se vuelve loco y te lleva a todos lados menos al sitio.
Otra vez, llegaba tarde a mi velada. P*** me escribió y acordamos encontrarnos en una gasolinera céntrica del pueblo. Pero claro, no podiamos darnos por conocidos. De pronto, llega un coche y ella se baja. Llevaba un taje blanco de playa, de esos que te pones encima del bañador. No era ajustado, lo recuerdo perfectamente porque al bajarse del coche el viento le levanto el traje y pude ver que no llevaba ropa interior. Se bajó, me miró, me sonrió y entró en la tienda de la gasolinera. Yo volvía sentir ese temblor, ese temblor cuando empiezas a segregar adrenalina. Era como tener sexo sin tenerlo. Volvió al coche, me miró y recibí un mensaje por wsp de P**** : "Síguenos y cuando te hagamos señas, esa es nuestra calle, número XX puerta XX, busca aparcamiento y nos vemos arriba".
Con alguna complicación recuerdo que llegue a mi destino. Subía cada escalón y recuerdo que se me entrocrtaba el aire, estaba entre un atáque de pánico y un orgasmo.
Entro y ahí está ella: Un albornoz blanco y unos tacones negros, que la hacían más alta, pero no más alta que yo.
Mi sorpresa de ver a esa pedazo de mujer, pelo rubio rizado, cuerpo cuidado, era lo que los adolescentes de mi edad llamabamos una auténtica MILF. Entre algunas risas...
ÉL: Pasa y cierra, que, ¿te da miedo mi mujer? Pensé que después de lo del otro día se te habian pasados los nervios.
YO: jejejeje, mi único miedo es que cambies de idea y cojas una escopeta de caza jajajajaja
Ambos rieron y fue justo lo necesario para romper el hielo.
Vivian en un piso muy coqueto, moderno, y con los colores apropiados para sentirte cálido y cómodo en el lugar. Ambientaron el lugar con velas armáticas, olía muy bien, recuerdo que todo olía muy, muy bien. Encima de la mesa había tanto alcohol como para quitarnos el carnet de conducir en al menos 3 vidas. Ellos empezaron sin mí y yo a pesar de que me apetecía un cubata, era imposible para mi hasta tragar saliva. Ese momento en que sebes lo que va a pasar en breve, pero intentas disfrutar del momento.
En realidad, en ese momento me di cuenta de que estaba disfrutando desde que me escribío el mensaje horas antes. Es donde aprendes que no sólo es hacerlo sino el donde y el con quíén. Había conocido una pareja encantadora, que se querian de verdad, era amor de verdad y me habian dado la gran oportunidad de disfrutar de su intimidad. Era afortunado y lo sabía.
Ella cogió mi mano y me llevó a la habiatción. Estaba en su espacio de intimidad, en esas 4 paredes en las que ellos hacían el amor, como pareja. Ahora yo estaba ahí y en ese instante (Palabras de ellos) "Ella era mía".
P*** prefirió esperar en el salón terminandose su copa y preparando la cámara de video.
S*** y yo, estabamos en la habitación abrazos y con la risa tonta del nervisismo del no saber que hacer. La puerta estaba entre abierta y vi a P*** con el pulgar hacía arriba y animámdome a seguir.
Fue entonces cuando aparte mi mejilla de la suya y mis labios buscaron los suyos. Nos besábamos fuerte pero lentamente. Como dos adolescentes. Ella tenía 40 pero en mis brazos volvía a tener 16 (Palabras de ella). Nuestras manos juagaban a enredarse con nuestro pelo, nuestros dedos recorrian las espaldas y entre espalda y cintura su mano llevó la mía hasta su nalga. Fue entonces cuando un impulso incontrolado me llevó a subirla en mi cintura. Así aguanté unos minutos, era fuerte pero ella me hacía débil. La tumbé lentamente en la cama a la misma vez que besaba su cuello e iba abriendo ese albornoz lentemamente con mi barbilla a la misma vez que recorría su cuerpo camino a su vagina. Fue entonces cuando decidí tomar la rotonda de su ombligo y pasar algo más de tiempo con sus senos. Tenía unos senos duros, en su sitio, no eran grandes pero tampoco pequeños, para mi eran perfectos. Sabía que la incertidumbre de este recorrido, el no saber cuando llegar a mi destino, la exitaba más.
P*** le había comprado un conjunto para que lo estrenara conmigo. Mordí su parte baja y me fui deshaciendo de quella tela que me ponía lujurioso pero a la vez escondía lo que lentamente y con paciencia andaba buscando. Me paré a observar aquella pedazo de dama en tacones, una vista maravillosa, en ese momento me di cuante de que teniamos la cama completamente mojada solo con nuestros fluidos sin apenas haber empezado. Pero claro, esto hacía horas que había empezado. Comencé a lamer su vagina y sus fluidos. No podía parar de comerme su vagina. Ella llegó rapidamente a su primer orgasmo casi instantes después de haber empezado. Entrelazó sus manos en mis axilas y me pidió al oido que la penetrara, ya no aguantaba sin sentir más mi miembro duro y firme (era según ella lo más que le gustaba). Estuvimos unos segundos rozando mi pene con su vagina y fue entonces cuando su marido, prudemente nos acercó los condones. Se hizo un inciso y en parte, yo lo agradecí, ya que estaba muy, muy exitado. Empecé a penetrarla lentamente, tenía que ir con sutileza, ya que mi pene era algo mayor al de P*** y ella era muy cerrada. Fuí subiendo en intensidad con arreones de muy rápido a luego muy lentamente. En una de esas me fijé que tenía un fluido bancusco bastante grande parecido a lo que podría ser mi corrida. Paré, revisé el condón y todo estaba en orden.

ÉL: Vaya como has hecho correr a mi mujer, no la he visco correrse así desde que tenía 20 años.

Yo sonreí y en ese momento sentí un instinto animal de macho alfa. Quiero dejar claro, que en ningún momento me sentía superior a P***, no es exactamente esa situación. No me sentí más que, él ni mejor. Era solo uno de esos instintos animales que aun conservamos. Ella era fértil aún y no quería dejarla embarazada por supuesto. Pero un instinto dentro de mi solo pensaba en eso.

ÉL: Les importa que esté aquí viéndolos o les corto el rollo y quieren que me vaya
Yo: Precisamente como verdaderamente estoy disfrutando es teniéndote aqui presente, me encanta ver tu cara de lujuria, celos y satisfacción.
Ella: jejejeje tu sabes que cuando "Clipperdefresa" se vaya habrá más para ti jijijijij

Estaba agotado de tanto movimiento y era el turno de ella, empezó a cabalgarme fuertemente y en una de esas llegó a un orgasmo, que emparte me asustó. Empezó a ponerse roja y perdió la fuerza en los pies, tuve que tumbarsea un lado. Al hacerlo, apretó tanto su vagina que me sacó el condón, pero sin llegar a romperse.
Le dí unos minutos para que se recuperara. Se puso a 4 y yo me puse de pie fuera de la cama y empecé a embestirla una y otra vez. Estaba fuera de mí. Quería darle más y más fuerte. Tal fue así que estuve unos dias sin poder hacer pis bien.

Ella: AY, AY, me duele, pero me gusta.

Decía esto entre una mezcla de gemidos y lo que parecian llantos. Fue entonces cuando P*** se bajó los pantalones y con el fin de calmar su tremenda exitación y calmar un poco los gritos (por los vecinos). Metió su pene en su boca. Y lo que en principio era una cosa de 2, se convirtió en una cosa de 3. Estaba en mi primer trio. Algo inexplicable en mi me daba mucho morbo. Me satisfacía ver satisfecha a S***. La tónica fue igual que el encuentro anterior.

Ella: No puedo mas, No puedo más, correte, báñame entera quiero sentir toda la leche caliente de mis dos machos.
Él: Toma, toma aquí tienes
P**** eyaculó encima completamente de ella y yo hice lo propio.

Los 3 caimos extasiados en la cama y ahí pasamos casi media hora sin decir nada. Nos levantamos y ella se fue directa a la ducha. P*** me dijo que me bañara con ella y yo hice caso. Él seguía en la dinámica de tomar fotos. Era el roll que habñia tomado y el que más le gustaba.
El la ducha nos enjabonamos mutuamente. Fue una sensación muy agradable. De pronto volví a sentir una ereccíon y ella me correspondión con su boca. No tuvo mucho exito, yo había descardo todo dentro de mi y aparte me dolía mi miebro.
Ella lo tenía igual y recuerdo que me comentó que le molestaba orinar.
Salimos de la ducha y yo aun conservaba una gran erección que estaba comenzando a ser dolorosa. Para algunos que mal piensen, no tomé viagra, ella erá mi viagra y así se lo hice saber.

YO: -Una casa muy bonita, me encanta¡ les habrá costado una fortuna¡
Ella:- Que vá mi marido es albañil, él lo hizo todo, incluso la ducha en la que nos acabamos de bañar.
Yo: -¿Y tu a que te dedicas?
Ella: -Soy laboral en "Correos", atiendo en oficina y a veces reparto.
Yo: -Anda¡ Mi madre tambíen trabaja en la oficina de Correos de XXXXX
En ese momento ella devolvió a la copa lo que estaba bebiendo media atragantada.
Ella: ¿ Cómo se llama tu madre?
Yo:- C*****
Ella:- Venga ya¡ No me lo puedo creer¡ Tu madre y yo trabajamos juntas¡¡, Me acabo de acostar con el hijo de mi compañera, maldita isla, es un pañuelo¡¡. Buff con que cara voy ahora al trabajo. Por favor, confío en que esto no salga de aquí.
Yo:- Por supuesto siempre será nuestro secreto.

La velada acabó más emocionante imposible. Me despedí y al llegar a casa en un camino de unos 40 minutos recibí unas fotos en el wsp de como P*** tras haberme ido había hecho de nuevo el amor con S****. Sonreí y me sentí muy feliz, me encantaba verlos felices. Vi y sentí el amor de verdad que se tenian. Eran los mejores compañeros de vida.
En vista de que esto no acaba aquí, posiblemente me anime a seguir escribiendo si tiene tanto éxito como el anterior.
Todo lo que aquí he escrito es una historia real.