La turista vacacional

La turista vacacional

Aprovechando el esplendido día que hacía para ser octubre y que la falta de sueño me había hecho levantarme temprano, aproveche para salir a realizar las compras que tenía que hacer sin mayor complicación para luego alcanzarme a la playa que tenemos en medio de la ciudad, aquí en Santa Cruz de La Palma. Lógicamente fui deportivo con mis short, camisa deportiva y la bolsa deportiva grande que tengo para esos días de varias gestiones.
Como siempre pille atajo por una calle que me ponía directamente en la Avda El Puente y de allí con mi recorrido hecho comencé a realizar mis tareas. No sin antes al pasar por la empinada calle de San Sebastian, ver como en una de las casas rehabilitadas para turismo vacacional, conseguía aparcar su coche de alquiler y descargar una bella joven su equipaje a duras penas y con pinta de algo despistada. El día iba genial pues conseguí hacer mis asuntos en tiempo record y asi poder volver a casa para alcanzarme a la playa y tener más tiempo, fue por ello que volví por donde fui a mis tareas y asi no tropezarme con nadie y que al ponerme a hablar perdiera mucho tiempo.
Cual fue mi sorpresa que mientras subía volví a encontrar a la chica, ella con una gran sonrisa y vestidita muy muy veraniega me pregunto muy educadamente sobre donde había un supermercado una farmacia y otros lugares que le indique, pensando en que si me viera en su situación me gustaría que alguien me ayudara. Fue todo relativamente breve y con la misma segui a lo mio.
Llegue a mi casa descargue la pequeña compra y todo lo demás, me cambie cogi la mochila de la playa y con la misma en diez minutos ya pisaba la arena y me tumbaba a pillar sol, pues el agua estaba un poco fría. Hubo más gente con la feliz idea que tuve y se empezó a llenar la playa de algo más que los respetables jubilados que van casi todo el año. El desfile de cuerpos femeninos empezó a calentar mi imaginación y mi polla lo empezó a demostrar. Bajo mis gafas de sol mis ojos no daban con todo la tarea de mirar aquellos cuerpos. Llego un momento que tuve la idea de darme un remojo en agua fría para bajar la tensión luego secarme al sol sin pensar en nada y ya retirarme para la casa y seguir con el día.
Así lo hice y conste que costó entrar en el agua. Mientras me secaba la cara y perdía la vista de mi entorno acerté oír un “buenos días de nuevo” y cual fue mi sorpresa que era la turista que después de hacer sus compras decidió ir a la playa. Me dijo que si me molestaría que se pusiera allí conmigo a los cual le dijo que sin problemas, pronto me arrepentí pues su mini bikini hacia volar mi imaginación y a duras penas conseguía controlar mi erección. Y llego el momento de volver cada uno a su casa y como me pillaba de camino pues la acompañe a la suya. Mientras me preguntaba por lugares de interés y opciones de visitas llegamos a la puerta de la casa que tenía alquilada que se antojaba grande para ella sola. Al llegar a la puerta y con cierto rubor me dijo que si podía abusar de la confianza y la ayudaba con problema con el calentador a lo cual algo nervioso accedí pues su tono de voz era entre inocente y perverso.
Al final el gran problema fue sencillo de resolver colocando mejor el reductor en la bombona.  Ella me pidió que si la esperaba cinco minutos a que se duchara y nos tomábamos una cerveza en pago del favor. Así lo hice y mientras se duchaba ella, observaba por la azotea las maravillosas casas antiguas de la zona, y en un determinado momento mire por la boca patio y di con mis ojos directamente con la ducha y vi su tremendo cuerpo bajo el agua y el jabon. Buf la erección fue terrible y no sabia si se me bajaría antes de que volviera. Intente respirar profundo y mil cosas más pero fue casi imposible de disimular y cuando llego fresquita, con el pelo mojado y apenas vestida con un mini traje de tela se percato de que mi miembre pedia guerra. Con una sonrisa picara me dijo que si me había gustado lo que vi por la ventana del baño y me sentí como un niño al que pillan con las manos en la masa. Dio un par de pasos hacia mi me beso mientras con una mano agarraba mi polla por encima del bañador que ya empezaba a estorbar.
Ni corto ni perezoso le baje las asillas del traje dejándola completamente desnuda allí en la azotea que menos mal que era la casa más alta de la zona y no nos debería de ver nadie. Empece a jugar con sus pechos, acariciar su espalda y besar su cuello. Mientras ella liberaba de la opresión que ejercía mi bañador y me sacaba la camisa. Completamente desnudos y con los cuerpos entrelazados, la acoste en la tumbona para el sol que estaba allí, poco a poco después de jugar con sus pechos y mordisquear sus pezones, empecé a bajar por su vientre mientras la besaba y jugaba con mis dedos en su vagina. Jueguetee con su ombligo y luego llegue a su vagina donde con mi lengua y mis dedos empecé a plantear el reto de hacerla disfrutar, acariciaba sus muslos que poco a poco iban buscando sus sitio mientras sus manos acariciaban mi cabeza o tiraban de mi cabello según le pareciera. Asi hasta que un mar de placer inundo mi cara y mi boca.
Fue el momento en el que ya mi polla no pudo más y poniéndome uno de los condones que subió de la compra que hizo en la farmacia, la puse a cuatro patas en la tumbona y empecé con una rítmica y lenta penetración que fue ganando velocidad según se me aceleraba el corazón.  De pronto cuando ya pensaba en eyacular, me para y me dice que me acuesta en la tumbona, y se me sube encima ensartándose mi polla para empezar a cabalgarme, ahí pensé que me daba una fatiga pues entre sus gemidos, su bamboleo y el súbito e impresionante orgasmo que se venía asomando es que me faltaba hasta el aire. Me corrí entre gemidos mutuos y un tremendo hormigueo por todo el cuerpo hasta sentir que me fallaban las fuerzas y que mi cuerpo abandonaba mi mente.
No se nunca me había pasado eso, pensé que me iba a desmayar, pero no fue así al contrario una sensación de bienestar invadió mi cuerpo y quedamos rendidos y abrazados encima de la tumbona.
No se el tiempo que paso, pero creo recordar que fue ella la que me invito a levantarnos y ducharnos para luego almorzar. Así pasamos la tarde y el resto de los días que ella estuvo por allí. Entre enseñar la isla y un sexo maravilloso, sintiéndolo como nunca lo había sentido.
Aun hoy solo unos días después de irse y volver la vida de ambos a la normalidad, cuando me quedo pensativo solo pienso en ella y un escalofrío me recorre todo el cuerpo como necesitando sentir un orgasmo como los que ella me hizo sentir. No se si la volverá a ver pero si se que nunca la olvidare.

Publicado por: auritaloco
Publicado: 01/11/2022 10:31
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Comentarios: 4
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Comentarios (4)

hottenerife | 05/11/2022 10:12

Tremenda imaginación.

morbazodepor73 | 01/11/2022 17:17

Teniendo en cuenta el nivel de pasteleo de esta página dudo si ocurrió o lo soñaste...

mayantigo | 01/11/2022 16:14

A eso se le llama conexión y de la buena.

auritaloco | 01/11/2022 17:19

Gracias

womantfe | 01/11/2022 15:35

Sería increíble volverla a ver! Te entiendo porque en la vida hay personas que dejan huella! Hay que aprovechar lo qie nos brinda la vida. Cuánto deseo desprende el relato!

auritaloco | 01/11/2022 17:18

Tienes toda la razón

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