De coños, cuadros y gatas mochila

De coños, cuadros y gatas mochila

El otro dia ocurrió algo curioso.
Soy un pintor un tanto extraño y tenía entre manos uno de mis cuadros raros.
Llevaba varios dias soñando con el color que darle al cuadro y no conseguía el tono adecuado.
Por suerte, los hados del destino se pusieron de mi parte y pude terminarlo.
Una amiga y yo quedamos para almorzar y ver un par de pelis en casa. La mañana transcurrió tranquila, café, palique, paseo, almuerzo y pelis, hasta que ella me pidió ver el primer capítulo de una serie que yo ya había visto. Asi que aproveché que ella iba a ver la serie para avanzar en el diseño. Cuando se me ocurre algo a veces me obsesiono.
En fin, la cuestión es que en medio del primer capitulo se me ocurrió algo. Le pregunté si me haría de modelo durante unos minutos. Ella que sabe el tipo de arte que hago, sonrió con picardia.
¿Claro, que necesitas?
Necesito verte el coño abierto, quiero ver el color.
En realidad era cierto, estaba dibujando una de mis obras extrañas y necesitaba ver un coño en directo para observar el color.
Ella sin titubear se bajó el pantalón, las bragas y me preguntó que qué tenía que hacer.
Solo tienes que abrirte bien, necesito ver el color y el brillo que tiene.
Se acomodó en el sofá, se abrio de piernas mientras con sus dedos se abria los labios vaginales y me preguntó si así estaba bien.
Me acerqué y lo miré bien.
Pude oír como su respiración se aceleró cuando me acerqué a su entrepierna sujetando un pincel con la mano derecha y apoyando mi izquierda sobre su rodilla derecha desnuda.
Podia oler su coño dulce desde aquella distancia como diria el compañero de celda de Hannibal Lecter.
Apoye el pincel en la paleta y apliqué el color al cuadro, una mezcla de pulpo con muchas pollas y un coño en el centro. Ella continuaba viendo la serie pero su respiración se aceleraba cada vez que miraba su coño para pintar todos aquellos brillos y aquel tono rosado jugoso.
Para tener una hija, le dije, tienes un coño muy pequeño. ¿Puedes abrirlo un poco más?
Ella lo abrió con sus dedos y dijo con una vocecita, hombre, es que has pintado un coño enorme.
Era cierto.
Después de un rato le dije, puedes cubrirte, he terminado. He de esperar un poco a que seque.
Ella me dijo, me tapo con la manta solo, por si más tarde necesitas algo.
Y en efecto así fue.
Mientras el cuadro secaba, tenía la ventana abierta y la gata entraba y salía a su bola, pero hacia frío, bastante.
Mi amiga no dejaba de moverse bajo la manta y respiraba agitada. La miré y apartó la manta a pesar del frío.
Se volvió a abrir de piernas. Los brillos que había dibujado se habían multiplicado por mil.
¿No quieres hacer algo más con esto?
Sin dudarlo me acerqué y lamí aquellos jugos como un desesperado. Estuve un buen rato lamiendo aquel jugoso coño hasta que a mi gata le dio por subirse a mi espalda como si tuviera una mochila.
Pues estando de aquella guisa, con mi ropa de pintar y una gata enganchada en la espalda, se corrió en mi boca.
Luego me quité a la puta gata de mi espalda y nos fuimos a follar a la cama tan tranquilos, pero eso ya es otra historia.

Publicado por: maninthemoon
Publicado: 05/03/2024 20:36
Visto (veces): 159
Comentarios: 1
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Comentarios (1)

rjmencey | 12/03/2024 08:08

Pintura realista jejejjeje

maninthemoon | 12/03/2024 16:15

Gracias por leer 😘

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