Doblemente satisfecha

A través de una pagina de contactos empecé a hablar con un chico, Sergio se llamaba, muy guapete, de buen ver y una polla normalita  ( un poco por encima de la media española ).
Hablamos de sexo, de lo que nos gusta y de lo que no, de nuestros límites, de lo que hemos hecho, de las fantasías etc...   y entonces un día quedamos para follar.

Me citó en un apartamento, él ya sabía que soy sumisa, así que según entré me agarró del pelo, me dijo que me pusiera de rodillas, se sacó la polla y me la metió en la boca, me la metió hasta el fondo, me daban arcadas y me bababa toda, casi provocándome. Me folló la boca un rato, las lágrimas me bajaban por las mejillas, acabé con el rímel todo corrido, pero él seguía agarrándome del pelo y metiéndome la polla hasta el fondo.

Después me levantó y me dió la vuelta, me bajó el pantalón y la tanga y al agacharse para sacarmelos por los pies, me mordió la nalga con ganas ( la verdad es que dolió mucho ) y me desnudó de medio para abajo, yo permanecía quieta, inmóvil, entonces subió con sus manos acariciando mis piernas desde los tobillos hasta mi cintura, metió las manos bajo mi camisa y me dijo que levantara las manos, así lo hice, me sacó la camisa por la cabeza y me dió una buena nalgada, desabrochó el sujetador y me lo quitó también, me manoseo las tetas y disfruto de ellas un rato, me las comió, lamió y mordió a su antojo mientras me acariciaba el clítoris, que bien lo hace, como me duele y me pone al mismo tiempo lo que me hace en los pechos, con mi mano sobre la suya lleve el ritmo de los movimientos en mi clítoris y me masturbe con sus dedos hasta que llegué al clímax, me corrí y una vez terminé el metió sus dedos en mi interior y se los llevó a la boca y los saboreó.

- mmmmm...   Que delicia, me encanta tu sabor puta, voy a disfrutar de tí al máximo -
luego me llevó por la cintura hasta la cama.

- ponte en el borde de la cama a cuatro patas y no te muevas, más tarde tendrás una sorpresa, pero ahora voy a disfrutar de tí todo lo que yo quiera.-

Así lo hice, obedecí y me subí a la cama como él me había dicho, me puse a cuatro patas y esperé, oía ruidos detrás de mi, oía como le llegaban, mensajes y el respondía, pero no me moví, solo pensaba en la sorpresa, a qué se refería?, no lo sé, no sabía lo que aquel hombre con el que solo había hablado unos días y cruzado unas palabras estaba haciendo o me iba a hacer, así que intenté relajarme.

Los ruidos terminaron y entonces sentí como se acercaba a mí, diciendo

- que vista más bonita la que me estás regalando ahora mismo, te haga lo que te haga, te estarás muy quieta y me dejaras disfrutar de tí, te aseguro que tú también lo vas a disfrutar-

Y empezó a untarme algo en mi culito que supongo que era lubricante ( mi culito está cerradito por qué no es habitual que yo tenga sexo anal ) y al notarme inquieta me dijo

- tranquila preciosa, te lo haré con delicadeza, pero quédate muy quieta o te puedo hacer daño-
Entonces comenzó  a masturbarme el clítoris con una mano, mientras me metía dos o tres dedos en el coño para excitarme y relajarme, hasta que sin sacar los dedos de mi coño empezó a masajearme el agujerito del culo con el dedo gordo, metiéndolo poco a poco cada vez más y más, entonces cogió algo más de lubricante y se puso en la mano y en la polla, yo quería estar relajada para que no me doliera, así que cuando le vi las intenciones de penetrarme por detrás cogí aire mientras él se adentraba en mi culito, le pedía por favor que fuera despacio, que parara, que echara más lubricante, me dolía una barbaridad, el cogió más lubricante y con los dedos los ponía alrededor de su polla para poder seguir entrando en mi interior, yo tenía la respiración agitada, intentaba aguantar y entonces a punto de decirle que lo dejara empujó un poco más y me la metió toda.

- ya está preciosa. Aguanta un poco y relajate que ya pasó lo peor. Ahora voy a disfrutar de éste culo tan apretadito y tú lo vas a disfrutar también por qué hoy seras mi puta y haras todo lo que yo te diga.-

Al fin pude normalizar la respiración y entonces él empezó a moverse, se enterraba en mi cada vez más y más, entraba y salía de mí con ritmo, que rico me follaba, ya se me había acostumbrado el culito y podía disfrutar de como me follaba mientras me daba nalgadas y me decía lo apretadito que estaba.

Entonces se abrió la puerta y yo me sobresalte, pero el me agarró y no dejó que me saliera ni que me moviera. Me apretó las caderas para que no me moviera y me agarró del pelo para que mirara a mí derecha, había un hombre algo mayor, no muy atractivo y Sergio le dijo al hombre
- ésta es la putita de la que te hablé, tiene un coño precioso y un culo apretadito, vamos a disfrutar de ella y la vamos a hacer que se corra hasta que no pueda ponerse de pie-

Yo me negué, dije que no, que eso no era lo que habíamos hablado y que no quería, pero Sergio me dijo

- tranquila preciosa. No te haremos daño y lo haremos todo con delicadeza, verás que te va a gustar. Déjanos hacer y si no te gusta o te sientes incomoda pararemos, pero danos una oportunidad -

Aquel otro hombre me miró y me dijo

- hola, me llamo Miguel y me gustaría que me dieras la oportunidad de hacerte disfrutar como nunca -

Yo lo pensé un momento y acepté, Miguel viéndonos allí desnudos, enganchados por el culo intervino mientras se tocaba la polla y mirándome a los ojos me dijo

- estás muy buena, quiero disfrutar de tí y quiero hacerte disfrutar como nunca nadie antes lo haya hecho,   mira lo que tengo para tí-

Me dijo mientras se desabrochaba el pantalón y sacaba la polla, una polla enorme como nunca antes había visto, grande y gorda que daba hasta miedo de verla, pero no sé por qué, al verla el coño me empezó a palpitar pensando en el placer que me iba a proporcionar ese pedazo de pollón.

Empezaba el juego a tres, Sergio salió de mi culo y se fue al baño, se lavo mientras Miguel se desnudaba y yo me quedaba ahí, quieta, a cuatro patas sin saber que hacer ni que decirle a ese hombre que nunca había visto ni hablado con él.

Sergio salió del baño y se acostó en la cama y me hizo un gesto con el dedo para que subiera y cogiéndose la polla me agachó la cabeza y me la metió en la boca, Miguel me rodó el culo para el lateral de la cama y empezó a comerme el coño y el culo a cuatro patas un rato mientras yo me comía a Sergio y después me dijo mientras me metía la polla

- princesa te voy a follar con ganas. Que delicia lo mojada que estás, se desliza como si la hubiera estado esperando, que coño más calentito tienes, me encanta-

Entonces disfrute de ese pollón que me dejaba el coño todo abierto, como me follaba Miguel,   me encantaba lo que me hacía disfrutar mientras saboreaba la polla de Sergio, hasta que éste le hizo unas señas a Miguel que yo no pude ver y no tardó en salir de mi, Sergio se levantó y Miguel me agarró de la mano, se sentó en un sillón y me sentó encima a horcajadas y se volvió a clavar en mi, volví a sentir en mi culito el lubricante, sabía lo que me esperaba y me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. Sergio al ver cómo me tensaba me dijo al oído en un susurro
- preciosa, no te preocupes, al principio te dolerá, pero te aseguro que el dolor pasará antes de que te des cuenta y comenzarás a disfrutar-

Sergio empezó a prepararme y dilatarme el culito con sus dedos mientras Miguel no paraba de follarme, dios que pollón tenía y como me follaba, creía que me iba a perforar un pulmón de lo profunda que me entraba, hasta que Sergio me vió ya dilatada, puso lubricante en su polla y en mi agujero y empezó a hacer presión para metermela en mi culito, pero le costaba mucho por qué la polla de Miguel era tan gorda que se cogía todo el sitio, así que Sergio hizo algo más de presión y consiguió meterla y yo solté un grito de dolor, entonces los dos se quedaron quietos y esperaron a qué se me acostumbrarán los agujeritos a la invasión, cuando me vieron mas calmada empezaron a entrar y salir de mí al unísono, joder que gusto se sentía con esos dos hombres dándome placer, Miguel me comía las tetas mientras Sergio me agarraba de las caderas y me daba nalgadas, como me follaban esos dos, estaba disfrutando tanto que no necesite ni si quiera tocarme el clítoris para correrme, simplemente me corrí, me corrí otra vez mientras ellos entraban y salían de mí, Sergio salió de mi culo he intento entrar por mi coño junto con Miguel, pero ahí si que estaba muy estrecho por qué la polla de Miguel  lo ocupaba todo, pero igual que antes, Sergio hizo más presión y consiguió meterme la polla por el coño junto con la de Miguel
- joder nena, que rico todo, no quiero correrme nunca. Me quedaré aquí de por vida. Me encantas, me tienes super cachondo dios...

Me follaron los dos juntos un rato el coño hasta que salieron de mí, sergio se sentó y me subió encima suyo en la misma posición, ahora era el turno de miguel por detrás y eso sí que me asustaba, mi culito ya estaba bien dilatado, pero el grosor de Miguel no era normal y no sabía si me haría daño, tenía miedo pero decidí intentarlo, me subí sobre sergio y me introduje su polla, Miguel se puso detrás se echó lubricante en la polla y en mi culo y poco a poco se fué introduciendo en mi, joder como dolía ( aún lo recuerdo y me duele, pero mientras lo escribo me mojo la tanga de recordar lo que disfruté de esas dos pollas solo para mí ) poco a poco fué entrando y ambos hicieron la misma acción de antes y esperaron un poco, una vez ya estuve tranquila empezaron a moverse nuevamente al compás está vez yo ya más tranquila y relajada también hacía algún movimiento de cadera buscando profundidad en ambos, busqué mi propio placer con mi mano, no tardo mucho en llegarme un nuevo orgasmo, cuando terminé casi exhausta Miguel dijo

- joder tío ya no puedo aguantar más. Que culito tan apretado que tiene ésta puta, me quiero correr en su cara-

A lo que Sergio le contesto

- si, a mí también me tiene super cachondo y tambien me quiero correr en su boca -

Miguel salió de mí y me levantó y me puso de rodillas, les agarre la polla a los dos, chupandosela a ambos, la de Sergio me entraba bien, pero la de miguel casi no me entraba en la boca, así que hice lo que pude y mientras los pajeaba y chupaba, pasaba mi lengua por toda la polla y le chupaba los huevos, finalmente Sergio me dijo que se iba a correr y me metí su polla en mi boca sin dejar de pajear a Miguel y me folló la boca hasta que se descargo dentro,   Miguel se cogió la polla, me agarró del pelo y tiró de mi cabeza hacia atrás y me echó la leche por toda la cara y las tetas,   después  me fui al baño y me di una ducha, salí, me vestí, me despedí de aquellos dos hombres y me marché a mí casa.