De retirada

De retirada

Hace unos pocos años quedé con una pareja madura en el sur, en principio para conocernos. Quedamos en un restaurante, era una pareja madura pero bien cuidados físicamente, ella bajita y aparentemente tímida, él alto con actitud seria que empezó a hablar un poco a la defensiva sobre que aquello sólo era un juego y que una vez termináramos cada uno por su lado y nada de contactos después etc. Fuimos a un apartamento de su propiedad, entramos por el garaje que a su vez tenía plazas privadas y cerradas individualmente con acceso a un ascensor que tenía muy cerca, aun así él actuaba algo nervioso, a ella no se le borraba una sonrisita pícara de la cara. Subimos al apartamento el allí pareció relajarse. Les preparo unas bebidas dijo. Y nos dejó en el sofá mientras entró en una pequeña cocina, ella sin más metió su mano en mi entrepierna y la cara le cambió, yo intérpreté que estaba entusiasmada con el tamaño de mi polla pero no, esa mujer con pinta de mosquita muerta se levantó se quitó el vestido negro que tapaba un body negro de encaje de lo más sexy y se convirtió en una especie de perra salida que me empujó al sofá, me quito los pantalones como una desesperada y en segundos la tenía mamando como si no hubiera un mañana, vi al marido asomar en la cocina y le dije que esperara un rato para venir, que su imaginación hiciera el resto y cuando empezara a oír gemidos que viniera y se sorprendiera de que estaríamos haciendo. Sucedió pronto porque aquella pequeña fiera de tetas muy bonitas me puso un condón como una desquiciada y me montó, su body estaba abierto por la entrepierna yo quería comerla primero pero no hubo forma, no paraba, me incorporo y sin sacársela la levanto y la llevo a la habitación, la pongo en la cama debajo de mí, le abro las piernas y me lanzo a comerle la boca mientras la penetro con la misma furia que ella me montaba hace unos minutos, ni preámbulos ni nada y ahí empezó la cosa. Esa mujer empieza a gemir y a gritar, el marido viene y le dice, nos van a oír los vecinos, ni caso, pataleaba, gemía y se convulsionaba yo no sabía si seguir dándole por no contradecir al marido pero me pareció del género tonto dejar pasar ese momento de locura y la volteé la dejé que me montara ella y le dije al marido ¡Ahora! métesela por el culo, en aquella escena de posesión demoníaca el tipo se quita los pantalones, tenía una polla enorme que sentí como entraba por el culo de su mujer y rozaba con la mia. Agarró a esa pequeña bestia por un hombro y con la otra mano le tapó la boca mientras ella empezó a hacer unos sonidos guturales que no pararon mientras la follábamos, nos intercambiamos en sus agujeros varias veces. Yo me quité el condón y terminé en su boca pero él seguía y seguía. Aprovechando un momento que montaba a su marido la empotré por el culo, por cierto del body no quedaba nada y atrapándola por las caderas se la metí hasta el fondo, ella se había corrido un par de veces ya pero me sorprendió que el marido seguía y seguía sin correrse.Se quitó de debajo de ella y yo seguí cambiándola de postura metiéndola debajo de mí diciéndole al oído "te gusta como te follo puta" "voy a preñarte como a una perra" "eres una zorra, sigue pataleando" empieza a temblar y a correrse otra vez y ahí si me di el gustazo de correrme en su coño, derrotados empezé a comerle la boca y las tetas suavemente hasta que los cuerpos pararon. El marido dijo, no te cortes, es que me cuesta mucho correrme acabo agotado y nada. En unos minutos empecé a comerle el coño, lo tenía pendiente y estaba preparándome para penetrarla otra vez, cuando en marido nos dijo: mejor lo dejamos ya. Entendí que ya no estaba disfrutando y no puse objeción alguna. Nos vestimos, ella me dió un chupetón en la polla y bajábamos para el garaje cuando pensé, tengo que darle una satisfacción a este hombre por lo qué he disfrutado con su mujer y cuando entramos en la plaza de garaje, baje la puerta y cerré, sin decir nada la cogí a ella, la tendí boca abajo sobre el capó de la ranchera, le levanté el vestido no había nada debajo, me bajé los pantalones le cogí las manos en la espalda mientras él sorprendido me miraba y le pregunté ¿puedo follarmela sin condón? la que contestó fue ella 😅, SIIIIII cabrón, préñame como me dijiste. Ni lo pensé, la empotré contra el morro del coche y le dí mientras le volvía a decir obscenidades para que él las oyera. Aun no me había corrido en aquel coño jugoso a tope cuando el marido me quita y se la mete él, ahí ya noté un cambio de actitud, era puro morbo, ella volvió a gemir pero antes de que gritara la metimos en la parte de atrás del coche y el tipo le dio polla que pensé que la mataba hasta correrse dentro de ella con un bramido que no se me olvidará. Salió tambaleándose y con una sonrisa de complicidad que intérpreté como ¡fóllatela otra vez!  y eso hice, tiré de sus piernas fuera del coche le di la vuelta, le salía semen del coño que empezaba a bajar por un muslo, no me extraña.(Yo la tengo muy bien y gruesa pero aquel tío era un semental) .Se la metí por el culo, acostado sobre ella y aguantando sus culazos y sus gritos ahogados contra el asiento, terminé llenándola de leche por detrás mientras él marido a mi lado imitandome le decía guarradas, no vean el cambio de actitud del tio. Fue unos de los mejores orgasmos de mi vida, se me nubló hasta la vista. Allí se quedó medio desnuda con medio cuerpo por fuera del coche con aquella risita pícara y chorreando semen por sus muslos mientras él le habría las nalgas para observar cómo su culo bombeaba mi leche.Fue un gran encuentro que repetimos dos veces más con magreo en el coche antes de llegar, tocamientos en el ascensor etc. A él eso era lo que le ponía y no lo hacía por si los vecinos. Sacarlo de su zona de confort fue lo que desató todo ese morbo, mi terapia fue arriesgada pero funcionó y DE RETIRADA siempre la rematábamos en el garaje.

Publicado por: eratostenes
Publicado: 15/06/2025 18:15
Visto (veces): 401
Comentarios: 1
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Comentarios (1)

jose-luis-ana | 24/06/2025 22:28

Uuuuuuuuuuff que rico

eratostenes | 25/06/2025 21:57

Me alegro que les haya gustado. Fue una experiencia muy buena y con mucho morbo.

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